Caminar

Para una persona adulta sana, se recomienda una actividad diaria, 150 min. de caminata en una intensidad baja semanal, pueden ser en intervalos de 10 minutos.

Caminar no solo ayuda a mantener un peso saludable, también ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Caminar 20 minutos al día, reduce el riesgo de tener una muerte prematura, sobre todo a las personas con obesidad o con sobrepeso.

Caminando estos 20 minutos se reducen 120 calorías

Caminar reduce el estrés y la ansiedad.

Antes de lanzarte en una rutina de ejercicio, es recomendable visitar al doctor, para que realice exámenes necesarios para comprobar que te encuentras en optima salud y te dará indicaciones sobre el tipo de ejercicio adecuado para ti.

Asegúrate de tener tenis adecuados para caminar o correr, para evitar un accidente o una lesión. Tienen que ser cómodos y de tu talla.

También utiliza calcetines adecuados para caminar, ya que el calcetín ayuda a absorber el sudor de la planta del pie.

Lleva una botella de agua para mantener la hidratación.

Sí tu plan es caminar por un rato, lleva lentes de sol, gorra, bloqueador solar y algo de snack para mantener la energía.

Crea una técnica para caminar: Enfócate en tu caminar, camina con la espalda derecha, la vista al frente, que los hombros estén relajados hacia abajo. Trata de caminar con el estomago retenido hacia la espalda, que los brazos cuelguen de manera natural

Sí vas iniciando, camina lo suficientemente rápido para lograr aumentar tu ritmo cardiaco y sudar. Comienza despacio y ve incrementando poco a poco. Para terminar disminuye el ritmo para darle oportunidad al cuerpo de irse adaptando al cambio y enfriarse. (Debes considerar la frecuencia, intensidad y duración).

Siempre revisa el clima antes de salir a hacer ejercicio, ya que puede haber cambios de temperatura, que pueden afectar tu caminata. Por ejemplo sales a caminar y sube la temperatura, puedes deshidratarte rápidamente o de repente llueve y eso causaría mucha humedad que posiblemente no se adapte a lo que acostumbras, cansándote mucho y provocando un desajuste en tu temperatura y respiración.

Para comenzar asegúrate estar bien hidratado y durante el ejercicio bebe agua cada 20 minutos, especialmente sí estas en un clima muy caluroso o vives en ciudades de gran altitud. Y bebe agua al terminar tu rutina.

Ve poco a poco, el punto es comenzar y mantener.

Saludos 

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